Estamos en un momento de cambios tecnológicos muy rápidos y profundos que implican un proceso continuo de adaptación y flexibilidad en la toma de decisiones. Ante este entorno cambiante, la gestión de datos y el rediseño de la forma de trabajar son elementos clave de la salud en el siglo XXI, y aportan una perspectiva diferente para abordar los problemas y sus soluciones.

La combinación de la digitalización, el desarrollo y la aplicación de herramientas de gestión del conocimiento, así como los avances en el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y la minería de datos, están acercando la gestión y la prestación de la atención sanitaria a una mejora sustancial de la calidad, la seguridad, la equidad y la eficiencia.

En este escenario, el concepto de Prospective HealthCare se basa en la integración de datos clínicos y genómicos, una integración flexible que puede actualizarse en tiempo real.

Medicina personalizada, datos que curan, para cada paciente, para todos los pacientes en su conjunto y para el propio Sistema de Salud.